martes, 14 de octubre de 2008

Amor, caos y cosas así


Me siento con la cabeza revuelta. Siento como si alguien hubiera venido hacia mi y me haya dado un tremendo sacudón hasta quedar mareada.

Preferiría que fuesen esos mareos que sentía de niña al darme 30 vueltas seguiditas sobre mi eje hasta ver todo borroso. Me encantaba esa sensación y siempre lo hacía. Era uno de mis vacilones.
O sino, preferiría sentirme mareada pero a raíz de unos 3 ó 4 chilcanos de pisco que endulzaron parte de una de mis noches de rumba.

Pero no, mi mareo es otro, no es el de las vueltas que me daba de niña ni por haber tomado más chilcanos de la cuenta.

Mi mareo es a causa de un chico que me tiene así, mareada, en trompo, en el limbo, en la nada, en el aire, o como quieras llamarlo, la idea es que se entienda. Además estoy segura que alguna vez te has sentido así.

Me acabo de percatar que además de sentirme revuelta, estoy molesta.
Mi molestia es porque nunca aprendo. Parece que me fascinaran los que un día te dicen "Te quiero" y al otro te mandan a la misma porra diciéndote "Flaca, nosotros no estamos, por qué tendría que necesariamente salir contigo hoy".
Y lo peor de todo es que no pasa una vez, sino varias. Claro, me siento tal cual el título de una canción de Shakira: Bruta, ciega, sordomuda. Es más, le añadiría una palabra más a esa canción horrorosa de la Colombiana: MASOQUISTA. Así bien grande, con mayúsculas y en Arial 60 si es posible.

Todo indicaría que "me gusta" cuando el chico se porta conmigo como el hombre ideal (ya sé que no existe el hombre ideal, pero quiero catalogarlo así) y de pronto, al día siguiente es Denis Falvy II, o sea un orate, demente y patán. Un completo y perfecto monstruo de Armendáriz.

Es por eso que estoy molesta, porque lo más normal es dejarlo ir, decirle "Sabes qué chochera, tengo casi 28 años, ya no estoy para aguantar a un chico que un día me quiere y al otro me dice que no. Mejor dejemos las cosas ahí, total, no somos nada, no? Hablamos, chau."

Pero no es fácil pues. No es fácil decirle chau a alguien que te gusta. Así de inseguro e inestable, pero te gusta.

Mi mareo entonces va por ese lado, tengo que dejarme de cosas y mandarlo a la porra porque sino mi mareo va a ser perenne y la verdad que no me afana estar en ese estado de ebriedad por más días. Si esa ebriedad fuera por unos ricos y ponedores chilcanos o unas chelas al polo, otra sería la historia, pero no, por un hombre, ni muerta!

Como dicen mis amigas "Cholita, ese mareo, sólo depende de ti".
Si pues, yo sé que es así, depende únicamente de mí, porque estar de alguna manera "atada" a un pelotudo inseguro (que ni siquiera es mi novio!!!), no me lleva a nada y hasta quizás estoy dejando pasar oportunidades de conocer a alguien interesante que realmente quiera ser mi novio.

Sí. Ya es hora de dejar este mareo. Yo quiero sentirme ebria, pero de otra forma. Quiero que mi chico, mi futuro novio (si es que lo encuentro) se la juegue por mí y yo por él. Asi que por ahora simplemente me borraré. No tengo que decirle para conversar, ni coger el teléfono, ni mandarle un mail para comunicarle que ya me aburrí de "salir" con él. Simplemente desapareceré y de hecho eso le joderá más. A mí me la han hecho y realmente jode, jode mucho.
Me doy risa, porque del dicho al hecho, hay mucho trecho...
Pero bueno, Dignity, always dignity.


Lima, 15 de marzo del 2008.

viernes, 10 de octubre de 2008

No es lo mismo


No es lo mismo estar triste porque tu chico te choteó, a estarlo porque te enteras que uno de tus amigos tiene una terrible enfermedad.

No es lo mismo estar triste porque no agarraste la vacante de trabajo a la que postulaste con tanto entusiasmo, a estarlo porque tus papás se divorciaron.

No es lo mismo estar triste porque te robaron, a estarlo porque te enteraste que el amor de tu vida se casó.

No es lo mismo estar triste porque te peleaste con tu mejor amiga, a estarlo porque te peleaste con tu mamá.

No es lo mismo estar triste porque viste Dancer in the dark, a estarlo porque viste Mujer, casos de la vida real.

No es lo mismo estar triste porque te perdiste el último capítulo de tu serie favorita, a estarlo porque te enteraste que tu novio te sacó la vuelta con una amiga tuya.

No es lo mismo estar triste porque no tienes dinero, a estarlo porque le sacaste la vuelta a tu novio y al día siguiente éste te pide matrimonio.

No es lo mismo estar triste porque jamás verás a Perú en un mundial, a estarlo porque debido a una diabetes detectada, no podrás comer nunca más los chocolates que tanto te gustan.

Pero sí es lo mismo que te corten un brazo o una pierna y que te separes después de 28 años de tu superhéroe favorito.

Qué paja es que tu hermano sea tu mejor amigo. Es algo de lo cual me siento más que dichosa.

No es lo mismo que tu hermano sea un superhéroe, a que tu hermano sea Javier Pasco Palacios.