martes, 30 de octubre de 2012

Chica embarazada

En un momento pensé abrir un blog para escribir exclusivamente sobre esta nueva aventura que estoy viviendo, pero después me desanimé (¡qué raro!) y decidí seguir usando el mismo y aquí estoy.

Me acuerdo que a inicios de Junio hablé con Omar y dijimos que ya era momento de tener un bebé. Si bien yo en ese momento acababa de dejar mi trabajo, coincidimos en que el tema de la plata no podía ser impedimento, que no podemos aplazar el hecho de querer ser papás solo porque yo no tengo ingresos. Obviamente, el dinero es muy importante y cuando uno planea tener un hijo, una de las primeras cosas que la gente te dice es "es un gastazo", pero con Omar pensamos que eso no nos iba a detener, que el trabajo para mí ya vendrá y que ahora queremos también buscar la felicidad por otro lado.

He sido irregular con la regla toda la vida, siempre se me adelanta entre siete y diez días y fue a fines de Julio que yo sentí y pensé "creo que ya estoy embarazada". La regla me debía venir el 17 de agosto, era 28 de julio y yo ya alucinaba "tengo un atraso". Como siempre, yo apresurándome a los hechos, impaciente, desesperadita para todo.

En los primeros días de agosto decidí no tomar ni una gota de alcohol. Era bien loco porque no tenía síntoma alguno pero me sentía diferente, algo me decía que la maternidad estaba a la vuelta de la esquina y decidí empezar a cuidarme.

Conversaba con Omar y le decía todo lo que pensaba, que de repente ya estaba, que ya quería saber. La ansiedad y curiosidad me mataban. Él me decía que espere, que esté tranquila, que si después del 17, no me viene, pues esperamos una semana más y luego nos hacemos la prueba. Yo pensaba "ni hablar espero al 17, yo tengo que saberlo antes".

Finalmente llegó el esperado 17 de Agosto pero la regla no llegó. Tampoco llegó el 18, 19 ni 20. Sé que solo tenía tres días de retraso, pero no, para mí ya todo era raro, nunca se me atrasa y encima ahora siento que mi cuerpo me está transmitiendo otras cosas.
El martes 21 de agosto me hice la prueba de orina a las 6:00am y estaba tan nerviosa que creo que hice mal el test, no me salía ni positivo ni negativo. Es por ello que me quité la pijama, me puse lo primero que encontré y a las 7:00am estuve en un laboratorio para que me saquen sangre y así saber con certeza qué estaba pasando.
Sus resultados los puede ver por internet a partir de las 3:00pm, me dijeron. Asu, esperar hasta las 3:00pm. Caballero.

A las 3:00pm en punto los resultados decían que tenía cinco semanas de embarazo. Al inicio no lo creía, le mandé los resultados por mail a mi mejor amiga que vive en Miami y es doctora para que lea bien el documento y me diga si estamos viendo bien. Ella me lo corroboró y recién creí, jajaja.

Desde ese momento (aunque en realidad desde antes porque yo ya lo presentía) nuestras vidas han cambiado. Siempre quise ser mamá, amo a los niños y siempre he deseado tener mis propios hijos y darles lo mejor del mundo para ser felices juntos y es increíble que ahora sea una realidad.

Actualmente tengo 15 semanas de embarazo y la felicidad que siento no se puede describir. Lo único que yo todas las mañanas hago es agradecerle a Dios y a la vida por este regalo que vamos a conocer en unos cinco meses aproximadamente.

Hasta el momento recibo comentarios como: vas a ser una gran mamá, qué loco será verte con panza, creo que serás una mamá muy nerviosa, vas a tener que irte a la casa de tus papás por dos meses para que te enseñen varias cosas, etc.
Es un hecho que seguiré escuchando más comentarios y consejos. Normal, díganme lo que quieran, yo escucho tranquila y no me pico, jaja. Lo único que sé, es que no hay un manual para ser mamá, yo sé que seré la mejor mamá del mundo para mi hijito. Seguramente al inicio haré papelón cambiando pañales, dándole de lactar, cargándolo, intentando sacarle el chanchito y más cosas, pero eso está bueno, no soy perfecta. Quiero aprender en el camino y ser mamá a mi manera, con un sello propio y único.