jueves, 8 de noviembre de 2012

Algo está cambiando

Sin duda, son varios los cambios que una experimenta desde el momento que te enteras que estás embarazada.
Aquí los cambios que hasta el momento yo he sentido y/o estoy sintiendo.

Mi cuerpo
Lo primero que sentí (así les parezca ridículo o exagerado a algunos) fue el cambio en mi cuerpo. Tan solo tenía cinco semanas y mi cuerpo ya era otro, día a día percibía que se iba transformando y para ser sincera, al inicio me parecía "lindo".
Los que me conocen, saben que la balanza es una de mis mejores amigas desde que era una quinceañera y desde entonces me peso a diario ni bien me despierto (previa ida al baño para ver si así peso menos, jaaaa).
Las primeras semanas, la balanza me caía muy bien porque bajé entre dos y tres kilos (¡y comiendo más de lo normal!). Ya había leído que era normal que algunas mujeres bajen de peso en las primeras semanas de embarazo, así que todo estaba bien hasta que llegué a la semana 14 y todo empezó a cambiar.
Tengo 16 semanas y he subido casi dos kilos. Sé que dos kilos es poco, pero lo que no es poco es subir medio kilo practicamente cada dos días! Encima yo que soy una traumada con eso, en vez de cuidarme y comer más frutas y verduras, lo que más me provoca es la bolsa gigante de Chizitos Fiesta o ir a la Bistecca y arrasar con todo lo que pueda.
No puedo dejar de mencionar el cambio considerable que están teniendo mis tetas. Es alucinante cómo se van hinchando desde las primeras semanas. ¡Y cómo duelen! Al menor roce, ¡au! Toda mi vida he dormido boca abajo, pero desde la semana 10 aproximadamente, es imposible hacerlo.

El apetito y los antojos
¿Linda, tienes antojos?, ¿Qué es lo que más te provoca comer?, ¿Qué es lo más raro que te ha provocado comer?, son algunas de las típicas preguntas que me hacen.
Eso de los antojos (y más aún de madrugada) es algo que para mí no existe. No tengo antojos específicos y si en algún momento le digo a mi buen esposo que me provoca ají de gallina a las 11:00pm, no es que me vuelva una loca y le ruege desesperadamente que vaya al "Rincón que no conoces"y me traiga uno. Eso jamás me ha pasado. Simplemente, lo que me provoca queda ahí, en que me provocó y ya. Si es que tengo mucha hambre, sí como, pero lo que buenamente encuentro en mi dulce hogar.
Lo que más me provoca comer son harinas y dulces, o sea, lo más engordante. Todo el día hablo de comida. Acabo de terminar de desayunar y ya estoy pensando a qué hora almorzaré, tomaré lonche y cenaré.

El sueño y cansancio
Parezco una tía, pienso. Nunca he sido una fanática de las caminatas (prefiero montar bici) pero al inicio del embarazo intentaba hacerlo y tiraba la toalla a los pocos minutos. Pero no por floja, sino porque realmente me cansaba, ya me quería sentar o ir al baño (¡qué manera de ir al baño, por Dios!).
Ahora que las semanas van pasando, me siento más vital y espero seguir así y no sentirme "tan tía".

La sensibilidad multiplicada por mil
¿Es posible que una mujer de 32 años llore a diario por cualquier motivo? Señores, esa soy yo, la que llora todos los días. Los motivos son varios,  porque estoy contenta, emocionada, conmovida, triste, aburrida, hambrienta, ilusionada, ansiosa, melancólica y un largo y casi interminable etcétera. Lo único que puedo decir es: me excedo.


Lo que más me gusta es que en cinco meses voy a poder conocerte, querido y esperado bebé. Tú serás el gran cambio en mi vida, el mejor.





3 comentarios:

Urpi dijo...

Esas son algunas de las cosas que sientes antes de convertirte en MAMA.
Etapas y pruebas por las que una tiene que pasar. Pero todo es parte de... No te sientas mal por comer, porque ESTE ES EL MOMENTO en el que comer no tiene remordimientos, come lo que quieras y engorda lo que quieras...(sin exagerar) veras que todo se baja rapidito cuando das de mamar.
Vive esta experiencia al máximo, sintiendo cada cambio y llorando por cada tontería. Así se prepara nuestro corazón para recibir entre nuestros brazos al amor mas grande y dulce de nuestra vida.
Suerte Sister!! Te adoro!!

Urpi dijo...

Estas son algunas de cosas por las que una tiene que pasar antes de convertirse en MAMÁ.
Pero nos hacen mas fuertes y nos amolda (aunque suene feo) a tener el cuerpo "perfecto" para acoger a nuestro bebe. Sin ese cuerpo que se agranda y se ve taaaaaaaaaan grande y feo no podríamos llevar a nuestro bebecito...y sin ese hambre voraz, no podríamos alimentarlo...y sin esos llantos sin motivo, no podríamos preparar nuestro corazón para sentir y vivir la experiencia del amor puro y absoluto.
Todo esta estrategicamente planeado.
Come sin remordimiento que después bajaras todo sin darte cuenta.
Y llora...todo lo que se te antoje. Que tu corazón se limpie con tus lágrimas de lo feo, y que se inunde de amor con tus alegrías.
Todo vale cuando una está esperando al amor de su vida!
Te quiero taaaanto sister!! Suerte con todo!

Linda dijo...

Qué linda eres, sister. Gracias por todas tus palabras. Me encantó todo lo que me pones. Te adorooooo!